Quizás fuera la taberna más famosa de Valverde, la más cantada y recordada. Estaba instalada en una cesoria de la calle Real de Arriba, frente al antiguo y al nuevo Ayuntamiento, esquina calle D. Pedro Castilla.
Que me echen un responso con aires de fandanguillo
Y me rocíen la tumba de aguardiente del Cuquillo…
La fundo en los años 20 del siglo XX, Juan Moya Oso y solo se despachaba aguardiente de Zarza Mora, dado su estratégico emplazamiento estaba siempre llena de paisanos degustando esta tradicional bebida a la que dio un toque especial en la mezcla con agua.
En la década de los 40 la taberna pasa a su hijo Manuel Moya Mora, quien continúa la tradición familiar e incorpora un nuevo producto que hizo las delicias de su nutrida clientela, el café que a partir de ese momento se convierte en el más solicitado de Valverde.
Tras la muerte de Manuel acaecida en el año 1965 el negocio pasa a sus hijos que lo regentan hasta que al final es solo Ildefonso Moya Palanco el que se queda al frente del mismo hasta su desaparición
Ildefonso continúa con el negocio y se convierte en el amigo de sus clientes y el cuquillo se convierte en la taberna más castiza y en la esquina más famosa de nuestra ciudad.
En el mes de junio de 1998 un incendio destruye la el local y Valverde se despierta consternado aquella mañana, pronto se moviliza el pueblo y se hacen espectáculos para recaudar fondos y tras una reforma vuelve a abrir sus puertas, pero en 1999 una mañana aparece muerto Ildefonso, al morir sin herederos se baraja la posibilidad de que su sobrino y hermanos se queden con la taberna cosa que al final no fragua y cierra sus puertas definitivamente.

Nos cuenta Cinta Zarza (aguardientes Zarza Mora) que la mezcla que el cuquillo hacia se ha perdido para siempre, mucha gente se acercaba a la caldera a preguntar por el aguardiente del cuquillo y era el mismo que se despachaba pero con su toque maestro.
Actualmente en el local hay una tienda de Calzado.
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